
Cibercafé a energía solar en Nicaragua. (Fuente: Mat Honan en Nica Geeks, http://www.wikimedia.org)
Alberto Auné
El auge de este negocio parece haber llegado a su fin
Cada vez cierran más cibercafés; muchos piensan que la moda ha terminado, pero sin embargo es necesario replantear el negocio desde su base, dándole valor agregado y redescubriendo su lado positivo.
1. Una moda que hizo furor
En varios países aumentó durante los últimos años la cantidad de cibercafés o lugares donde, aunque el nombre cambie por otro local, se ofrecen computadoras con acceso a internet.
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La Web es una gigantesca comunidad de la cual forman parte
los cibercafés y otros núcleos de esta red mundial
(Fuente: www.wikimedia.org)
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Este camino fue una solución para quienes desean acceder a sus correos electrónicos de manera privada o consultar páginas web sin ser espiados.
También hubo profesionales que encontraron en estos sitios una oportunidad para estar en contacto con sus pares o clientes, además de recibir actualizaciones, accediendo a una inmediatez que acrecienta y enriquece su vida profesional..
La información ofrecida por portales de medios encontró en estos negocios amplia recepción, en especial en momentos de tensión política o económica, cuando la situación cambia momento a momento y el público, ávido de conocerla, no puede esperar a ver noticieros televisivos y mucho menos a que los diarios editen su próxima edición. El mundo actual exige la información en forma inmediata respecto a los hechos ocurridos en el mundo, imprescindible para la toma adecuada de decisiones.
2. Una necesaria depuración
En los últimos tiempos muchos de estos negocios han cerrado o disminuyeron fuertemente su actividad.
Si consultamos a quienes fueron o son sus responsables sobre esta situación, la respuesta habla por lo general de varios temas, entre ellos el fuerte incremento de sistemas de banda ancha para internet en el hogar.
3. Brindar valor agregado
Muchos de los encargados de estos negocios no tienen amplios conocimientos de informática, en especial de internet, y esto es un escollo para su progreso.
La clave del éxito de un cibercafé está en el valor agregado que pueda ofrecer a sus clientes.
Así, los servicios complementarios diferencian a quienes buscan calidad de atención al cliente de aquellos que no dan respuestas a las inquietudes de éste o atienden a desgano.
Venta de insumos (diskettes, CD-ROMS, DVDs, etc.), grabación de archivos, impresiones de archivos, son sólo algunos de los servicios que si se brindan con eficiencia lograrán que el cliente regrese.
A esto podemos agregar el dictado de clases sobre manejo de internet y correo electrónico, explicaciones sobre la Web o programas de computación que a muchas personas, en especial de edad avanzada, les cuesta manejar.
La apertura de cuentas de correo electrónico parece algo fácil pero hay personas a las que les cuesta efectuarla y por timidez o vergüenza de preguntar se privan de este beneficio.
Este cliente, si se satisface su requerimiento, volverá y recomendará además el negocio a conocidos.
4. El ojo del amo…
…cuida la hacienda y engorda el ganado, dice el refrán, que se aplica con toda propiedad a este rubro comercial.
A los servicios mencionados, que lo son sólo a título de ejemplo pero hay muchos más a prestarse, puede agregarse la ampliación del horario de atención al público.
Mucha gente concurre a estos locales después de trabajar e inclusive por la noche, buscando entonces aquellos que estén abiertos y le ofrezcan la atención que necesita.
5. Satisfacción del cliente, garantía de su retorno
Una adecuada prestación de valor agregado en un cibercafé soluciona los problemas del cliente y lleva a que éste vuelva al lugar en el que pudo solucionar problemas, obtener respuestas o poder trabajar con tranquilidad.
Si tenemos un cibercafé, inyectémosle valor agregado y la prosperidad llamará a la puerta, llegando para quedarse.
Así como en este caso, otros negocios no son obsoletos sino que requieren una actualización que si tenemos voluntad podremos brindar. Alberto Auné
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