Bernardo Houssay. (Fuente: http://www.wikimedia.org)
Alberto Auné
Nacido en Buenos Aires el 10 de abril de 1887, Bernardo Houssay mostró ya desde sus estudios iniciales una marcada vocación hacia las ciencia. En 1904 era farmacéutico, habiendo obtenido su diploma de médico en 1911.
Desde entonces tuvo a su cargo la cátedra de fisiología en la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires (Argentina), prosiguiendo en ese puesto hasta 1919, año en que pasó a la Facultad de Medicina, también de la misma universidad, en donde permaneció con dedicación exclusiva durante casi tres décadas.
En los laboratorios de la Facultad de Agronomía y Veterinaria concretó sus primeros trabajos de investigación, que obtuvieron un merecido reconocimiento. Entre ellos se encuentran los relacionados con los extractos hipofisarios, que fueran reunidos en un libro en 1918, el cual tuviera una edición ampliada en 1922, trabajo por el cual obtuvo el Premio Nacional de Ciencias.
En estos trabajos definió las consecuencias de la hipofisectomía, la poliuria experimental y su persistencia, entre otros temas, además de experimentaciones sobre cardiografía en equino, estudios que fueran ampliados en 1934.
Su producción científica fue amplia, dejando a través de sus trabajos un legado a las nuevas generaciones. Entre ellos podemos mencionar los estudios sobre los efectos de determinadas plantas venenosas sobre el ganado, como el mío-mío, el duraznillo, los cornezuelos del paspalum y de la cortadera, entre otros.
También publicó trabajos de investigación sobre adrenalina, tiroides y paratiroides, secreción láctea, fístulas salivales y esofágicas y anestesia en animales domésticos, entre otros temas, pudiéndose así apreciar la amplitud de su labor antes de haber pasado a la Facultad de Medicina.
Si bien Houssay era conocido entonces en el campo académico y científico, su nombre fue difundido en el mundo al recibir el Premio Nobel de Medicina en 1947, compartido con el matrimonio compuesto por Carolos F. Corti y Gerty T. Radnitz, que le fuera otorgado por sus trabajos sobre la hipófisis.
A estos estudios se sumaron los efectuados sobre glándulas suprarrenales y sustancias minerales del plasma.
También demostró que el metabolismo de los hidratos de carbono, tanto en condiciones normales como en el caso de un enfermo de diabetes, es regulado por las glándulas endocrinas: debido a eso la insuficiencia hipofisaria muestra una gran sensibilidad a la insulina, lo cual a partir de entonces fue definido en fisiología como “fenómeno Houssay”. La administración de lóbulo anterior de hipófisis corrige el trastorno y produce un aumento de la resistencia a la insulina.
Este gran científico demostró también que la extirpación de la hipófisis produce un efecto de atenuación en diabetes pancrática y otras; la inyección de lóbulo anterior de hipófisis, en cambio, restituye la intensidad diabética, con lo que se comprueba la acción diabetógena de la glándula mencionada. Además, descubrió una acción similar por parte de las glándulas suprarrenales.
Debido a motivos políticos fue separado de su cátedra y de sus investigaciones en 1946. Esta reprobable decisión fue más tarde rectificada, otorgándosele la jubilación.
Este hecho no produjo que concluyera su labor científica, que pasó a desarrollarse en el ámbito privado. Estuvo al frente del Instituto de Medicina Experimental, que fuera creado especialmente para posibilitarle continuar con sus investigaciones. En este emprendimiento lo acompañaron sus discípulos, lo que le posibiliitó continuar con la docencia.
De esta manera, Bernardo Houssay fue un adelantado en la labor de investigación en equipo. Formando discípulos logró que su enseñanza se expandiera y permaneciera entre nosotros de forma definitiva.
Muchos fueron los fisiólogos e investigadores que recibieran su 3nseñanza, logrando a partir de ella una base académica y un nombre que trascendieron en el tiempo. La llamada “Escuela Houssay” sintetiza en es nombre el mensaje de su nombre y la cultura transmitida.
Durante su período de ostracismo de la enseñanza oficial siguió contactado con quienes se acercaban a él como fuente de saber, no sólo a través del Instituto de Medicina Experimental sino también desde la Asociación para el Progreso de las Ciencias y la revista C9encia e Investigación.
En 1955 fue reintegrado a su cátedra y al Instituto de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, donde continuara su labor hasta poco antes de su fallecimiento, producido en el año 1971.
Su obra Fisiología Humana, cuya primera edición data de 1945, fue traducida a varios idiomas, además de haber contado con numerosas nuevas ediciones en idioma castellano.
Un ejemplo
Bernardo Houssay, quien fuera el segundo argentino en recibir el premio Nobel y el primero en hacerlo en Medicina, dedicó su vida a la ciencia. No vivió en una campana de cristal sino que tuvo decisiones personales frente a las realidad es de su época a través de su enseñanza, que dejaba de lado el facilismo y el amiguismo para obtener puestos académicos, centrándose en los verdaderos méritos: los de la cultura.
Su nombre es un ejemplo de abnegación, estudio y trabajo no sólo para los argentinos sino también para todos los hombres de bien, en especial aquellos que, a menudo incomprendidos, trabajan por la investigación, la ciencia y la cultura. Alberto Auné
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