Alberto Auné
La Corona española establece la creación de este Consulado a partir de una petición efectuada por comerciantes locales.
De esta forma se facilitaba aún más el comercio entre el Virreinato del Río de la plata y la Peninsula.
La disposición se efectuó a través de una Real Cédula y a partir de ese momento las operaciones, dependiendo en forma directa de la Corona, se regían por las normas establecidas por la Casa de Contratación de Sevilla.
Este organismo, establecido por un cuerpo colegiado, tenía las funciones de tribunal comercial y sociedad de fomento de la economía.
El primer y único secretario de este organismo fue Manuel Belgrano, con el cargo de Secretario Perpetuo. Es importante señalar la posición económica de quien más tarde sería un impulsor de la defensa de la legitimidad de la Junta de Gobierno establecida el 25 de mayo de 1810, llegando a conducir un ejército patriota, librar importantes batallas por la causa revolucionaria y crear la Bandera Nacional que sería símbolo patrio de la República Argentina.
Belgrano impulsó la libertad de comercio, postura que estaba en contra de la imperante en las colonias de España.
A lo señalado como hecho por Manuel Belgrano se agregan, entre otros logros, la promoción del cultivo del cáñamo y el lino y la creación de escuelas de contabilidad, dibujo y náutica.
Por lo señalado, la creación del Consulado no fue la gestación de un nuevo organismo burocrático sino un importante paso para concretar, más tarde, la Revolución que iría mucho más allá de la libertad de comercio. Alberto Auné
(Imagen: Manuel Belgrano. Retrato de François Carbonnier. (Fuente: http://www.wikimedia.org)
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